SOMOS SU REINO
“Jesús vino predicando el evangelio del Reino de Dios. Él afirmó que el tiempo se había cumplido, y que el Reino de Dios se había acercado” (Marcos 1:15).
*¿Qué es el Reino de Dios?* El Reino de Dios no es un lugar; sino más bien el dominio de su reinado como Señor, donde Él se expresa en su gloria y en su bondad.
Por eso Jesús advirtió que, cuando nos digan “el Reino está aquí” o “el Reino está allí”, no lo creamos, pues el Reino de Dios está entre nosotros (Lucas 17:20-21).
El propósito de Dios es el de establecer su Reino primeramente en nuestros corazones, y como embajadores establecerlo en cada lugar y atmósfera donde vayamos, como un reinado espiritual.
Recuerda que cuando Jesús fue llevado ante Pilato, en Juan 18:36-37, y éste le interrogó; Jesús le respondió: “Mi reino no es de este mundo” (Juan 18:36).
El Reino de Dios no es una estructura física; pero, aun así, Jesús dijo que el Reino se había acercado. Ciertamente que sí, pues el Reino ya está en nuestros corazones.
Cuando Jesús vino al mundo, trajo consigo el Reino. Ahora que le hemos recibido, tenemos el Reino en nosotros y no solo eso sino que se manifiesta través de nosotros.
La gloria, la gracia y la vida de Dios - toda la divinidad - ha venido a morar en tu corazón. Ahora Dios vive en ti.
Te has convertido no solo en un ciudadano del Reino; sino también en el portador del Reino, incluyendo milagros, prodigios, señales, y sus verdades divinas. ¡Aleluya!