CELEBRA TODOS LOS DÍAS


“Ahora bien, la verdadera sumisión a Dios es una gran riqueza en sí misma *cuando uno está contento con lo que tiene*.” (1 Timoteo 6:6)

Es tan inspirador saber que, como hijo de Dios, puedes disfrutar una vida triunfal y gloriosa a diario - una vida que puedes celebrar todos los días. Una cuestión clave para ello es aprender a disfrutar el proceso de crecimiento; reconociendo tus logros actuales, y los testimonios que Dios en ti a través de ti estando satisfecho con ellos, aun cuando aspiras a hacer cosas mayores.

El gozo verdadero radica en darle cumplimiento al propósito de Dios para tu vida; estando en el lugar que Dios ha dispuesto para ti, en el momento que Él ha dispuesto, con el propósito que Él ha dispuesto, y haciendo las cosas tal como Él lo ha dispuesto. No hay nada que te pueda aportar mayor satisfacción.

Olvídate de los errores que puedas haber cometido en el pasado y no te intranquilices por el futuro. Disfruta este día. El pesar por lo que pueda haber sucedido en el pasado, y las inquietudes por lo que pueda deparar el futuro, son enemigos de la felicidad presente. Si no estás satisfecho a diario, tus sueños futuros quizás nunca se cumplan.

Y la satisfacción diaria no significa que dejes de lado tus sueños y proyectos. Simplemente es reflejo de tu esperanza, de tu preparación, de tus expectativas, y de tu ilusión por tener un mejor futuro. ¡Aleluya!

*Oración para la Acción*
Querido Padre, te doy gracias pues tú eres mi gozo y mi satisfacción.
Yo me deleitó en quien soy y en todo lo que realizas en mi vida en y por Cristo Jesús.
Yo disfruto una vida victoriosa, siendo consciente y estando agradecido de que tú perfeccionas todo lo que me concierne.
Por ello, estoy siempre gozoso, en el Nombre de Jesús. Amén.