EL JARDÍN DE DIOS
“No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra”. (Gálatas 6:7)
La Palabra de Dios es semilla; y, si quieres obtener una buena cosecha, ¿qué haces con la semilla? La siembras en el entorno apropiado.
Tu corazón es el jardín de Dios, en el que no has de permitir que crezca la maleza. La maleza representa las ideas y pensamientos erróneos que recibes en el corazón.
Si los permites, estos destruirán la cosecha de la Palabra de Dios en tu vida. Así lo entendemos al leer la parábola que el Señor Jesús enseñó sobre el sembrador (Lee Mateo 13:7, 22).
Pon mucha atención en lo que ves y escuchas especialmente el mundo quiere sembrar temor, odio, desánimo, sensualidad visual y la expresada en la música.Todo esto produce una gran maleza en tu corazón.
Recuerda que todo lo que sembramos, eso también segarémos.
*Desde que te levantes ¡sintonízate con el cielo!, conéctate con Dios dando gracias por el día y afirmando que se haga Su voluntad, báñate y vistete de alabanzas, perfúmate con mensajes que impregnen tu alma, y fija tu mirada en el reino de Dios y no lo que el mundo te ofrece.*
Así pues abraza la buena semilla en tu corazón, y haz que brote abundantemente de tu boca, “porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34).