TODO A NUESTRO FAVOR



“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28).

Las adversidades que se te presenten son oportunidades para testificar de la gloria de Dios en tu vida.

Dios nos lo recuerda :“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.”

Nunca te rindas, pues Dios tiene una solución. Mantente firme en la fe, pues la diferencia es que siempre está contigo.

No imagines escenarios catastroficos, ni pensamientos negativos, pues Dios es más grande - mucho más grande, que cualquier circunstancia.

Si se trata de un reporte médico complicado ¡confía en el Nombre de Jesús! Independientemente del dolor o de los síntomas, sigue declarando: “¡Yo tengo salud divina! ¡Mi cuerpo es revitalizado por el Espíritu Santo que vive en mí!” Recuerda siempre que dentro de ti vive el Espíritu de Dios, que te hace invencible.

Dios lo hizo una vez y lo volverá hacer, “.. tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros”. 2 Corintios 4:7

Asi es que no permitas que nada robe tu paz  ¡Aleluya!