NAVIDAD TODOS LOS DÍAS



“Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente”.

Tú no naciste para vivir en vano, sino para disfrutar la vida que El Salvador dispuso para ti de antemano. Y es una vida excelente.

Vive lleno de entusiasmo, gozo y fortaleza; haciendo el bien y bendiciendo tu entorno a diario.

Para ti puede ser Navidad a diario. Ese es el plan de Dios, y esa es su Palabra para ti hoy. Y su Palabra es todo lo que cuenta.

Tienes algo que celebrar, ya no solo en este tiempo, sino todos los días: su vida eterna en ti y su Palabra en tu espíritu.

Estés donde estés en el mundo, y te enfrentes a los desafíos a los que te tengas que enfrentar, puedes gritar: “¡Soy libre!”, pues Jesús te ha dado una vida que no es de este mundo.

Él te ha dado una vida que es superior a la decadencia y corrupción de este mundo terrenal. Es una vida divina, sin mancha, e inmune a las enfermedades. ¡Gloria a Dios!

Si has estado viviendo con inquietud a causa de
un diagnóstico médico desfavorable sobre tu salud, has de saber que la vida eterna en ti es superior a toda enfermedad.

Estás en un lugar donde las enfermedades han perdido su potestad sobre ti. Echa fuera los temores. Anda en la verdad; vive en la verdad.

La verdad es que tienes la vida eterna de Dios en ti. Mayor es el que está en ti que cualquier enfermedad que intente dominarte.

Has vencido la diabetes, las dolencias cardíacas, los dolores de pecho, los cánceres, los tumores y todos los agentes de enfermedad.

La fortaleza de Dios está en ti. Puedes vivir y disfrutar tu vida con buena salud, prosperidad, paz y gozo A DIARIO.

Éste es el significado de la Navidad. Por eso vino Jesús (Juan 10:10). ¡Bendito sea su Nombre por siempre!