LA NAVIDAD: CRISTO EN TI



“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”(Juan 10:10).


La Navidad es una celebración de quién es Jesús, y de lo que Él vino a hacer. Jesús no vino a establecer una religión. Tampoco vino simplemente a mostrarnos cómo hacer buenas obras. Él vino a darnos vida la vida eterna de Dios.

Dios nos creó, y siempre anheló que fuésemos participantes de su vida; y su plan eterno fue que Jesús nos concediera esta vida.

Él también dispuso que recibiéramos esta vida por medio de la fe, pues su Reino no es visible físicamente.Sin fe no podemos agradar a Dios. Hay un canto navideño que dice así: “Jesús nació para que los hombres ya no mueran; Él nació para dar a luz hijos; Él nació para darles un segundo nacimiento”. ¡Qué precioso!

Pero, lo más grande de todo es Cristo en tu corazón. La Biblia dice: “Cristo en tí, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:27). ¡Se trata de Jesús! ¡Se trata de aquél que resucitó de los muertos y ha ascendido al cielo - el Hijo del Dios vivo! ¡Él ha venido a vivir en tu corazón!

Esto también significa que ahora eres un espíritu con Él. Por eso, el Apóstol Pedro dice que somos participantes de la naturaleza divina. La Navidad significa que estás en Cristo, y que Cristo está en ti.

AHORA tienes la vida y la naturaleza de Dios. ¡Aleluya! Si aún no has recibido esta vida, puedes recibirla inmediatamente mediate esta oración:

*“Señor Dios, yo creo con todo mi corazón en Jesucristo, el Hijo del Dios viviente. Yo creo que Él murió por mí y que Dios le resucitó de los muertos. Yo creo que Él vive hoy. Yo confieso con mi boca que Jesucristo es el Señor de mi vida a partir de este día. Por medio de Él y en su Nombre, yo recibo vida eterna; he nacido de nuevo. ¡Gracias Señor por salvar mi alma! Ahora soy un hijo de Dios.”*

Pronuncia esas palabras de todo tu corazón, y tu vida se convertirá inmediatamente en la manifestación de su bondad, de su gloria, de su gracia y de su amor.