AFECTO FRATERNAL



"..a la sumisión a Dios, con afecto fraternal, y el afecto fraternal, con amor por todos." (2 Pedro 1:7).

El término griego traducido como ‘afecto fraternal’ es “Philadelphia”, qué significa exactamente eso: un afecto, cercanía y amistad entre hermanos en Cristo.

Cuando tienes “philadelphia”, estimas, honras y amas a los demás. Esto es lo que quiere el Señor, y has de practicarlo. Él nos manda: “Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.” (Romanos 12:10).

Practica la amabilidad. Practica el afecto y el amor. Practica el honrar y estimar a los demás.

Éste es uno de los requisitos para tener una vida fructífera y productiva. 2 Pedro 1:8 dice así: “Porque estas cualidades (y una de ellas es el amor fraternal), si abundan en ustedes, los harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos”

Un componente del amor fraternal es hablar siempre con amabilidad de tus hermanos y hermanas en Cristo. Dios aprecia, mucho más de lo que muchos piensan, el cómo nos relacionamos entre hermanos. Así dijo en Gálatas 6:10: “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”.

Esto significa dar preferencia a tus hermanos y hermanas en Cristo, y tenerlos en muy alta estima. Romanos 12:10 dice: “Amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los demás”.

El Señor nos manda que mostremos siempre deferencia hacia los demás. No los juzgues, ni intentes competir con ellos. Relaciónate con los demás con el amor de Cristo que hay en tu corazón. Sé siempre amable, considerado y afectuoso con ellos.