SELLADO POR SU SANGRE
Jesús tomó “la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto todas las veces que la bebieren, en memoria de mí”. (1 Corintios 11:25)
Su sangre representa su vida: Jesús entregó su vida por nosotros a fin de que nosotros tuviéramos vida; y esto te muestra lo importante que eres para Dios.
No fuimos comprados por plata, oro ni piedras preciosas, sino con la sangre - la preciosa sangre de Jesucristo, el hijo del Dios vivo (1 Pedro 1:18-19).
En tu vida es primordial que tengas siempre presente que su sangre - que representa su vida - es tu verdadero valor. Y, gracias a esa sangre, estás protegido. Tienes inmunidad biológica y espiritual.
Eres propiedad de Dios, por lo que no estás a merced de los dictados de tus adversarios, ni bajo la potestad del pecado.
Su sangre declara tu justicia. Has sido purificado por su sangre; y con ella también eres preservado como lo declara Apocalipsis 12:11 en la batalla final contra el maligno: “Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron”
¡Gracias a Dios por la sangre preciosa de Jesucristo! ¡Aleluya!