ORA SIEMPRE



“Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.” Efesios 6:18

A veces asociamos la oración con hacer peticiones, pero ese es el propósito menor de la oración.

La oración es un continuo intercambio de “inteligencia”. Cuando oras, bebes de una fuente de “sabiduría y amor espiritual”. Comienzas a comprender lo que sucede a tu alrededor y recibes dirección,
estrategias y protección.

En ese lugar de oración, recibes bendiciones, comunicaciones, visiones y dirección del Espíritu Santo.

Hay una sintonización de tus pasiones y emociones, con Su perfecta voluntad y esto es maravilloso.

Dios te ha concedido la autoridad para alterar el curso de eventos en la tierra.

Es tu responsabilidad, y no la suya, el hacer que las circunstancias de tu vida, de tu familia, y las vidas de las personas que te rodean, sean coherentes con la voluntad de Dios y esto se logra mediante el poder de la oración.