DECÍDETE A SEGUIR EL PLAN DE DIOS



“Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” Efesios 2:10

Haz un alto reflexiona en  tu vida para que te asegures de que estás viviendo  conforme  a la dirección del Espíritu y dando cumplimiento al plan de Dios para ti.

Si le prestas atención, Él te guiará siempre en la senda correcta. Jesús dijo del Espíritu Santo: “Él los guiará a toda la verdad” (Juan 16:13).

Confíale tu vida, y Él te guiará conforme a la perfecta voluntad de Dios para ti. *Cuando andas conforme al plan de Dios, todo lo que puedas necesitar - conforme a su voluntad - te será dado en el momento oportuno.*

En cada etapa de tu viaje tendrás todo lo que necesites, sin esfuerzo, puesto que estás andando en la senda que Dios ha dispuesto para ti; y estás siendo guiado por el Espíritu.

Hay personas que viven con la aspiración de dar cumplimiento a ambiciones que no tienen ninguna relación con el propósito de Dios para sus vidas.Simplemente lo ha en a su manera y no se  someten  a  la  dirección  del Espíritu Santo.

Dios no quiere que persigas en tu vida aquello que todos los demás estén haciendo. Recibe la dirección de Dios, y sométete a la Palabra, que es la luz verdadera.

El salmista dijo:  “Me mostrarás la senda de la vida”.  ¿Cómo? ¡A través de la Palabra! La Palabra es lámpara a tus pies y lumbrera a tu camino (Salmos 119:105). Con la Palabra el Señor te guía en la senda del éxito, de la victoria y del gozo inefable. Esa es la senda que Él ha predispuesto para ti.

Tu  vida  no  debe  convertirse  en  un  laberinto de circunstancias diversas, pues no  eres un hijo del azar.

Antes de que vinieras al mundo, Dios ya había dispuesto todo lo necesario para tu vida. Él predestinó el plan de tu vida.

Nunca permitas que las vanidades transitorias ni las ambiciones egoístas te lleven por una senda errónea. Tampoco te dejes perturbar por condiciones desfavorables que se te puedan presentar.

Decídete a seguir el plan de Dios para tu vida, y a permanecer firme en Él, sirviéndole de todo corazón y viviendo conforme a su Palabra. De esa manera, Él te guiará para que des cumplimiento a tu destino en Él.

*Oracion para la Acción*
Querido Padre, te doy gracias, pues, a través de la Palabra y de la comunión con el Espíritu, tú me guías para que yo dé cumplimiento a tu destino para mi vida, dándole gloria a tu nombre.
Yo soy divinamente auxiliado por el Espíritu a fin de tomar las decisiones y emprender las acciones que son coherentes con tu propósito divino, en el nombre de Jesús. Amén.