DIOS SE DELEITA EN RESPONDER A TUS ORACIONES



“También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”
(Lucas 18:1).

Todo hijo de Dios tiene derecho a orar y esperar respuesta a sus oraciones. Esto es parte de tu herencia en Cristo.

La oración debe ser para ti un tiempo de comunión y de poner tu expectativa en el Señor. 1 Corintios 1:9 dice que “Fiel es Dios, por el cual fueron llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”.

Dios se deleita en responder a tus oraciones 1 Pedro 3:12: “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones….” Además, a través de la oración, tu espíritu se aviva para responder más prontamente al Señor.

Cuando oras fervientemente en el espíritu, puedes pronunciar secretos divinos a propósito de tu familia, de tus negocios, de tus estudios, y de todo lo que te concierne.

La Biblia dice que cuando las nubes están llenas, derraman lluvia sobre la tierra (Eclesiastés 11:3). Sigue llenando esas nubes con tus fervientes oraciones. Santiago 5:16 nos dice que la oración que debemos orar los justos es la oración ferviente, continuada y eficaz: “La oración eficaz del justo puede mucho”.

Tú has sido hecho justo; aún más, eres justicia de Dios en Cristo Jesús. Así pues, tus oraciones tienen un tremendo poder dinámico para causar cambios. Aleluya.

*Oracion para la Acción*
Querido Padre, yo me gozo del glorioso impacto y de los cambios que produzco cuando oro. Ahora mismo, yo me siento lleno de la gloria de tu presencia, pues tu amor inunda mi corazón y aviva mi alma. ¡Aleluya!