CELEBREMOS LO RECIBIDO DE SU MANO



“Luego celebra el Festival de la Cosecha en honor al SEÑOR tu Dios. Llévale una ofrenda voluntaria en proporción a las bendiciones que hayas recibido de él.”  (Deuteronomio 16:10NTV)

Hoy en Israel se celebra un día muy especial, el día sagrado bíblico de Shavuot (Festival de las Semanas).

 Es uno de los tres festivales bíblicos (Pascua, Shavuot, Sucot) en los que los judios estaban llamados a subir a Jerusalén.[Deut 16:16]

Esta fiesta sucede 50 días después de la Pascua;  por lo tanto, los judíos helenísticos (judíos que vivieron bajo el dominio griego en los siglos III y IV a. C.) lo llamaron Pentecostés, de la palabra griega pente, que significa cincuenta.

 La mayoría de los cristianos, por lo tanto, conocen Shavuot con el nombre de *Pentecostés*.

 El nombre del festival en realidad se deriva de la palabra hebrea shavuah, que significa semana.  Shavuot (semanas) es la forma plural.

 Shavuot marca el final del período de siete semanas llamado Sefirat HaOmer (Conteo del Omer), que comenzó en la Pascua.

 "A partir del día que sigue al día de descanso— el día en que lleves el manojo de grano para que sea levantado como una ofrenda especial— contarás siete semanas completas (Shavuot)” (Levítico 23:15)

 Dios dió dos de sus regalos más valiosos en este día: la Torá (Su Palabra) y el Ruach HaKodesh (Espíritu Santo) y los dones del Espíritu Santo, 1 Corintios 12.

 Según la creencia tradicional judía, Shavuot conmemora la entrega de la Torá en el Monte Sinaí.

 Aunque no se menciona explícitamente en las Escrituras, se cree que este es el día en que los Diez Mandamientos fueron entregados a la nación de Israel siete semanas después de su éxodo milagroso de Egipto.

 Asi mismo Jesús en ese día, cumplió su promesa de enviar al Espíritu Santo a sus discípulos:

 "Cuando llegó el día de Pentecostés (Shavuot)... Todos ellos se llenaron con el Espíritu Santo (Ruach HaKodesh) y comenzaron a hablar en otras lenguas conforme el Espíritu (Ruach) les daba esa capacidad".  (Hechos 2: 1, 4)

Shavuot se trata de dar, porque Dios es, por naturaleza, un dador.
Recordemos la promesa; “En los últimos días— dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente...”(Hechos 2:17)

Estamos viviendo tiempos gloriosos y en esta fiesta de Shavuot nos recuerda y enfatiza  nuestra necesidad de *la Verdad y el Espíritu de Dios* que nos capacitan y equipan para vivir vidas santas así como el cumplimiento de nuestro propósito divino para nuestras vidas.