PROTECCIÓN DIVINA



“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente” (Salmos 91:1).

La Biblia narra que, cuando Jesús nació, el rey Herodes llevó a cabo una búsqueda para hallar al niño, y matarlo. Pero un ángel del Señor se le apareció a José en un sueño, y le mandó que tomara al niño y a su madre, y huyera a Egipto (Mateo 2:13-14).

¿Pero que Jesús no debía estar protegido por Ángeles?
La instrucción del ángel respondía a una amenaza real contra la vida de Jesús; y que Herodes habría podido matar al niño si José no y hubiera respondido a la instrucción del Ángel

Considera además que el ángel del Señor no dijo: “Huye a Siria”. La instrucción fue bien clara: “huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga.

Lo mismo sucedió con Abraham cuando Dios le dijo: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.”(Gen 12:1-2)

Entonces el estar donde Dios nos manda que estemos, no solo trae protección, sino prosperidad y bendición divinas. ¡Alabado sea Su Nombre !

*Declaración*
Yo hábito en Cristo, por lo que estoy protegido y al abrigo de todo ataque, enfermedad  y acto de maldad que destruye a los demás. Ningún arma forjada contra mí prosperará, pues la Palabra de Dios cuida mi vida. En Cristo vivo, me muevo y soy. ¡Aleluya!

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