DIOS LO HARÁ OTRA VEZ
“¿Son servidores de Cristo? ¡Qué locura! Yo lo soy más que ellos. He trabajado más arduamente, he sido encarcelado más veces, he recibido los azotes más severos, he estado en peligro de muerte repetidas veces.”
2 Corintios 11:23
El apóstol Pablo experimentó muchas tribulaciones durante su ministerio, pues fue intensamente perseguido, fue abandonado por todos sus compañeros, cuando estaba encarcelado (2 Timoteo 1:15).
No obstante, a pesar de todo lo que padeció por el Evangelio, escribió unas palabras muy inspiradoras en Romanos 5:3; donde llega a afirmar: “nos gloriamos en las pruebas”.
¡Qué bienaventurada mentalidad! Esto quiere decir que aun los momentos difíciles son para nuestra gloria. ¡Nos gloriamos en las tribulaciones! ¡Aleluya!
Esto reitera lo que dice el apóstol Santiago en Santiago 1:2: “Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas”.
Sea cual sea la dificultad o la circunstancia a la que te tengas que enfrentar, tenlo por sumo gozo.
Esas adversidades que tienes ante ti están hechas a tu medida, y son todas ellas para tu promoción y tu gloria.
Así pues, no se turbe tu corazón.
La situación puede parecer hoy difícil y complicada. Aparentemente, puede dar la impresión de que tus declaraciones de la Palabra y tu compromiso con el Evangelio no están dando resultados.
¡Mantente firme! Sigue centrado en Cristo y en su Palabra eterna. Me gusta mucho cómo lo expresa el apóstol Pablo en 2 Corintios 4:16: “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”.
Somos indestructibles.
En los versículos 17 y 18 añade: “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.
Aférrate a la Palabra de Dios. Igual que Abraham, has de creer en esperanza contra esperanza (Romanos 4:18); sabiendo que, suceda lo que suceda, vencerás. Romanos 12:12 nos manda que estemos gozosos en la esperanza; y seamos pacientes en la tribulación.
La noche podrá ser oscura y larga, pero ciertamente habrá gozo en la mañana porque si Dios lo hizo una vez lo hará otra vez . ¡Gloria a Dios!
2 Corintios 11:23
El apóstol Pablo experimentó muchas tribulaciones durante su ministerio, pues fue intensamente perseguido, fue abandonado por todos sus compañeros, cuando estaba encarcelado (2 Timoteo 1:15).
No obstante, a pesar de todo lo que padeció por el Evangelio, escribió unas palabras muy inspiradoras en Romanos 5:3; donde llega a afirmar: “nos gloriamos en las pruebas”.
¡Qué bienaventurada mentalidad! Esto quiere decir que aun los momentos difíciles son para nuestra gloria. ¡Nos gloriamos en las tribulaciones! ¡Aleluya!
Esto reitera lo que dice el apóstol Santiago en Santiago 1:2: “Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas”.
Sea cual sea la dificultad o la circunstancia a la que te tengas que enfrentar, tenlo por sumo gozo.
Esas adversidades que tienes ante ti están hechas a tu medida, y son todas ellas para tu promoción y tu gloria.
Así pues, no se turbe tu corazón.
La situación puede parecer hoy difícil y complicada. Aparentemente, puede dar la impresión de que tus declaraciones de la Palabra y tu compromiso con el Evangelio no están dando resultados.
¡Mantente firme! Sigue centrado en Cristo y en su Palabra eterna. Me gusta mucho cómo lo expresa el apóstol Pablo en 2 Corintios 4:16: “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”.
Somos indestructibles.
En los versículos 17 y 18 añade: “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.
Aférrate a la Palabra de Dios. Igual que Abraham, has de creer en esperanza contra esperanza (Romanos 4:18); sabiendo que, suceda lo que suceda, vencerás. Romanos 12:12 nos manda que estemos gozosos en la esperanza; y seamos pacientes en la tribulación.
La noche podrá ser oscura y larga, pero ciertamente habrá gozo en la mañana porque si Dios lo hizo una vez lo hará otra vez . ¡Gloria a Dios!
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