NUEVA VIDA EN CRISTO
“Por lo tanto, hermanos, sea conocido de ustedes que por medio de él se les anuncia el perdón de pecados.” (Hechos 13:38)
Muchas personas piensan que todo lo que Jesús vino a hacer fue salvarnos del pecado. No; Él hizo mucho más que eso.
Él nos salvó de nuestros pecados, para que pudiésemos ser hijos de Dios. El propósito último de Jesús era el de darnos la vida eterna - la vida y la naturaleza de justicia de Dios, a fin de que pudiéramos tener comunión con Dios.
Cuando Jesús fue clavado en la cruz, estábamos en Él. Jesús fue hecho pecado por nosotros. En la mente de Dios, cuando Jesús murió y fue sepultado, todos morimos y fuimos sepultados en Él; y ese fue el fin del pecado.
Nuestros pecados fueron sepultados con Él. Pero aún hay algo más sublime: el tercer día, cuando Dios le resucitó de los muertos, nosotros fuimos levantados juntamente con Él para vida nueva.
Romanos 6:4: “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.”
Todos los fracasos, debilidades y derrotas del pasado fueron enterrados con Él. Ahora que has nacido de nuevo, tienes una nueva vida en Cristo Jesús; una vida de gloria y justicia.
Muchas personas piensan que todo lo que Jesús vino a hacer fue salvarnos del pecado. No; Él hizo mucho más que eso.
Él nos salvó de nuestros pecados, para que pudiésemos ser hijos de Dios. El propósito último de Jesús era el de darnos la vida eterna - la vida y la naturaleza de justicia de Dios, a fin de que pudiéramos tener comunión con Dios.
Cuando Jesús fue clavado en la cruz, estábamos en Él. Jesús fue hecho pecado por nosotros. En la mente de Dios, cuando Jesús murió y fue sepultado, todos morimos y fuimos sepultados en Él; y ese fue el fin del pecado.
Nuestros pecados fueron sepultados con Él. Pero aún hay algo más sublime: el tercer día, cuando Dios le resucitó de los muertos, nosotros fuimos levantados juntamente con Él para vida nueva.
Romanos 6:4: “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.”
Todos los fracasos, debilidades y derrotas del pasado fueron enterrados con Él. Ahora que has nacido de nuevo, tienes una nueva vida en Cristo Jesús; una vida de gloria y justicia.
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