CONOCER SU VOLUNTAD

“…que sean llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” (Colosenses 1:9).

Si te encuentras en una situación difícil, pero sabes que estás andando conforme a la voluntad de Dios, no te inquietes, sean cuales sean las posibles consecuencias.

Pero las personas que desconocen la voluntad de Dios se inquietan y se exasperan ante las diversas pruebas. Es importante que conozcas la perfecta voluntad de Dios y camines siempre en ella. Te preguntarás: “¿Es realmente posible conocer la voluntad de Dios?”. ¡Claro que sí!

Somos sus hijos; y Jesús dijo que te ha sido concedido conocer la voluntad del Padre - los misterios del Reino. En otras palabras, tienes acceso a ello. Además, cuando estudias la Palabra recibes por revelación entendimiento de los pensamientos, los planes y el propósito del corazón del Padre.

Tu corazón se llena de luz, pues hay una manifestación de la verdad que te es concedida por revelación.

Dios no quiere que ninguno de nosotros tengamos dudas a propósito de su voluntad.

Dios quiere que tengamos un conocimiento completo, profundo y claro de su voluntad; y que no estemos confundidos en la vida. Hay muchas personas que se sienten frustradas, atemorizadas y angustiadas, porque no saben qué hacer, ni qué pasos dar. Pero esto no debe sucederte a ti.

La Biblia dice en Oseas 6:3 : “Entonces conoceremos al Señor, y más y más lo iremos conociendo…” Al estudiar la Palabra y pasar tiempos con Dios, el Espíritu Santo te concederá entendimiento de los misterios y secretos del éxito.

Él es el Espíritu de Verdad. Él te guía a toda la verdad, y te revela lo que ha de venir (Juan 16:13). Una vez que has recibido al Espíritu Santo tienes la capacidad y el poder para conocer la completa y precisa voluntad del Padre.

Él te concede además el entendimiento para aplicar este conocimiento que te ha sido concedido. Dedica más tiempo a la Palabra de Dios. Al meditar en la Palabra de Dios, el Espíritu Santo hará que ésta se manifieste en tu vida en todo su resplandor y realidad.

No Comments