DIOS NO BUSCA ADORACIÓN SINO ADORADORES
Dios no es un egoísta que necesite de afirmación. Él no trata de mejorar Su grado de popularidad en el planeta tierra ni reafirmarse con “likes”. Dios es bastante seguro de quién es Él. Dios no busca la adoración. Pero Él sí busca adoradores. Hay una diferencia.
Dios es amor. Y el amor siempre elige lo mejor. Él no podría desear nada mejor para nosotros sino que seamos adoradores, porque siempre llegamos a ser como lo que adoramos.
No hay nada mejor que Él pueda desear para nosotros sino que lleguemos a ser como Él. Eso es amor, el amor verdadero.
Tal vez eso es a lo que el apóstol Pablo se refería cuando dijo: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18).
Nota que él dice que somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen de la gloria de Dios que contemplamos.
Llegamos a ser como el que adoramos. El punto es que la gloria es lo que transforma una vida de una manera más profunda que cualquier otra cosa disponible para nosotros como creyentes.
Como verdaderos adoradores somos un reflejo del amor del Padre aquí en la tierra, y nuestros corazones son transformados para amar todo lo que El ama...incluyendo a nuestro prójimo!
Dios es amor. Y el amor siempre elige lo mejor. Él no podría desear nada mejor para nosotros sino que seamos adoradores, porque siempre llegamos a ser como lo que adoramos.
No hay nada mejor que Él pueda desear para nosotros sino que lleguemos a ser como Él. Eso es amor, el amor verdadero.
Tal vez eso es a lo que el apóstol Pablo se refería cuando dijo: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18).
Nota que él dice que somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen de la gloria de Dios que contemplamos.
Llegamos a ser como el que adoramos. El punto es que la gloria es lo que transforma una vida de una manera más profunda que cualquier otra cosa disponible para nosotros como creyentes.
Como verdaderos adoradores somos un reflejo del amor del Padre aquí en la tierra, y nuestros corazones son transformados para amar todo lo que El ama...incluyendo a nuestro prójimo!
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