LO HAGO CON EXCELENCIA
“¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un don nadie.” Proverbios 22:29
Cuando se trate de la calidad de tu trabajo, debes hacerlo de manera excelente, o no servirá. Como hijo o hija de Dios, decídete a ser excelente allí donde trabajes, pues tienes un espíritu excelente.
Piensa de esta manera: “Si no es excelente, no he terminado.” Todo lo que hagas, y todo aquello en lo que te involucres, debe ser lo mejor; pues eres un hijo e hija del mejor.
En tu trabajo o empresa sigue siempre de manera rigurosa los procedimientos de ejecución y verificación. Lleva a cabo labor de investigación de las mejores prácticas, utiliza los equipos y materiales más adecuados. Has de destacar por tener un espíritu excelente.
La Biblia dice de Daniel: “…había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino” (Daniel 6:3). Sí. La excelencia hace de ti un líder, y exige diciplina.
Daniel era un hombre muy disciplinado, oraba diariamente 3 veces al día, también era riguroso con su alimentación y era un excelente administrador aplicaba sus convicciones sin titubear honrando primeramente a Dios siempre.
Así como Daniel tu tienes un espíritu excelente, no te conformes con tener resultados ordinarios.Lleva a cabo todas tus actividades con mayor diligencia y tu recompensa será extraordinaria.
Cuando se trate de la calidad de tu trabajo, debes hacerlo de manera excelente, o no servirá. Como hijo o hija de Dios, decídete a ser excelente allí donde trabajes, pues tienes un espíritu excelente.
Piensa de esta manera: “Si no es excelente, no he terminado.” Todo lo que hagas, y todo aquello en lo que te involucres, debe ser lo mejor; pues eres un hijo e hija del mejor.
En tu trabajo o empresa sigue siempre de manera rigurosa los procedimientos de ejecución y verificación. Lleva a cabo labor de investigación de las mejores prácticas, utiliza los equipos y materiales más adecuados. Has de destacar por tener un espíritu excelente.
La Biblia dice de Daniel: “…había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino” (Daniel 6:3). Sí. La excelencia hace de ti un líder, y exige diciplina.
Daniel era un hombre muy disciplinado, oraba diariamente 3 veces al día, también era riguroso con su alimentación y era un excelente administrador aplicaba sus convicciones sin titubear honrando primeramente a Dios siempre.
Así como Daniel tu tienes un espíritu excelente, no te conformes con tener resultados ordinarios.Lleva a cabo todas tus actividades con mayor diligencia y tu recompensa será extraordinaria.
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