POR SIEMPRE EN SU PRESENCIA
“¿No saben que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en ustedes?” (1 Corintios 3:16)
Como hijo de Dios, tú no “vienes” a la presencia de Dios, ni te “vas” de ella; pues estás por siempre en su presencia. Cuando llegas a un lugar, sea el que sea, llegas en y con la presencia de Dios; pues eres portador de su presencia.
Tú eres el templo del Dios viviente, el cual mora en ti por el Espíritu Santo. Cuando invitaste a Jesús a ser Señor de tu vida, Cristo vino a morar en tu corazón. Él está ahora en ti, y tú estás en Él. Dios no vino a morar en ti para abandonarte algún tiempo después. Él está para siempre en ti.
Lee las palabras de Jesús en Mateo 28:20: “He aquí yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.” Esto sucedió incluso antes de que el Espíritu Santo viniera a morar en nuestros corazones.
Jesús había dicho a propósito del Espíritu Santo en Juan 14:17: “Ustedes le conocen, porque mora con ustedes, y estará en ustedes”. Él vino a morar en ti por la eternidad. El Espíritu de Dios vive en ti; y él es el portador de la presencia y de las bendiciones de Dios, así como de todo lo que te ha sido concedido en Cristo Jesús.
Ten siempre el entendimiento de que eres el tabernáculo de Dios, y de que vives en su presencia a diario. Esto es lo que significa estar en Cristo. ¡Estás en la presencia de su gloria y de su divina persona todos los días !
Como hijo de Dios, tú no “vienes” a la presencia de Dios, ni te “vas” de ella; pues estás por siempre en su presencia. Cuando llegas a un lugar, sea el que sea, llegas en y con la presencia de Dios; pues eres portador de su presencia.
Tú eres el templo del Dios viviente, el cual mora en ti por el Espíritu Santo. Cuando invitaste a Jesús a ser Señor de tu vida, Cristo vino a morar en tu corazón. Él está ahora en ti, y tú estás en Él. Dios no vino a morar en ti para abandonarte algún tiempo después. Él está para siempre en ti.
Lee las palabras de Jesús en Mateo 28:20: “He aquí yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.” Esto sucedió incluso antes de que el Espíritu Santo viniera a morar en nuestros corazones.
Jesús había dicho a propósito del Espíritu Santo en Juan 14:17: “Ustedes le conocen, porque mora con ustedes, y estará en ustedes”. Él vino a morar en ti por la eternidad. El Espíritu de Dios vive en ti; y él es el portador de la presencia y de las bendiciones de Dios, así como de todo lo que te ha sido concedido en Cristo Jesús.
Ten siempre el entendimiento de que eres el tabernáculo de Dios, y de que vives en su presencia a diario. Esto es lo que significa estar en Cristo. ¡Estás en la presencia de su gloria y de su divina persona todos los días !
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