EL BUEN ANFITRIÓN: DESINTOXICADOR DE AMBIENTES

“... ¿Has recibido el don de ayudar a otros? Ayúdalos con toda la fuerza y la energía que Dios te da. Así, cada cosa que hagan traerá gloria a Dios por medio de Jesucristo.”  (1 Pedro 4:11)

Hay algo dentro de nosotros que nos impulsa ayudar a los demás y cuando lo hacemos, resulta ser una de las experiencias más gratificantes.

Todos los días los medios nos bombardean con noticias poco alentadoras, y esto tiende a intoxicar nuestros pensamientos y conversaciones, pero dejamos de ver que hay muchas más cosas buenas que también suceden a nuestro alrededor.

Piensa todo el bien que puedes hacer en tu entorno simplemente con el poder de tus palabras bendiciendo a otros, en tus actos de benevolencia; te imaginas cuantas cosas puedes donar por ejemplo al ejercito de salvación, a cuantos empleados en un establecimiento cuando dejes propinas mas generosas, o cediendo el paso a automovilistas, peatones o abriendo la puerta para dejar que alguien más entre o salga primero.

Cada día se nos presentan tantas oportunidades desarrollando el don del buen anfitrión. Atrévete a ser un transformador de ambientes, desintoxica tu hogar, tu lugar de trabajo, y todo espacio donde te encuentres y se ¡sal de esta tierra!