El Almendro tiene la particularidad
de ser el primer árbol en florecer
después del invierno anunciando
así la primavera, de esta manera
Dios reveló al profeta Jeremías
una visión donde le dijo que
cada vez que mirara un árbol
de Almendro recordará que Dios
siempre está cuidando,
que su palabra y sus promesas,
 siempre se cumplan.


Jeremías 1:11-12
 
Al igual que el Árbol de Almendro,
Dios te hará florecer,
y dar fruto abundante
en todas las áreas de tu vida
por el poder del Espíritu Santo
sabiendo que siempre
sus planes son para darnos
un futuro y una esperanza.