AMOR Y ODIO



“Este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.”(1 Juan 3:11)

Si hay amor, debe haber odio. No es amor, amar todo, incluso las cosas que destruyen lo que amamos.

Una de las mejores declaraciones que han pasado a primer plano en los últimos años es: “Ama al pecador pero odia el pecado”. Este es un momento en que dicho valor debe ocupar un lugar central, puesto que conlleva la combinación de amor/odio con gran claridad.

Nosotros también debemos tener cuidado de odiar solamente el mal y no odiar a las personas, al igual que un cirujano experto utiliza cuidadosamente el bisturí. Jesús amo a la mujer adúltera con su pecado y por eso la rescato de sus acusadores pero después le dijo vete y no peques más.(Juan 8:11)

Todas las semanas invariablemente un grupo de nuestra congregacion asiste a un penal para llevar el amor de Dios a los convictos, entre ellos hay secuestradores, asesinos, ladrones, sicarios, narcotraficantes, etc. personas que han dañado y hecho mucho mal a otros.

Y cuando nuestro grupo va está alineado con el versículo principal de la Biblia : “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

El amor de Dios es sacrificado. El amor debe ser visto en el dar. Y lo que se da no es lo que se merece. Jesús nos enseñó que no hay nada realmente especial con dar a alguien lo que se ha ganado. Cuando damos en oposición al juicio que se merece, entonces hemos realmente amado bien y dado en consecuencia.

Esta verdad increíble se mantiene junto al contraste de odiar el pecado. Y es este amor increíble que revela la bondad de Dios y lleva a la gente al arrepentimiento.

Hoy dentro de este penal hay un sin número de vidas que han sido transformadas por el amor de Dios y se han separado completamente de su pecado y viven una nueva vida y morada celestial ya les fue preparada; así entendemos Juan 3:16, para que ninguno se pierda!

No Comments