NADA ME FALTARÁ

“Por nada esten afanosos, sino sean conocidas sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias…” (Filipenses 4:6-7).

Dios, ciertamente, ya te ha bendecido con toda bendición espiritual y física que puedas necesitar para disfrutar una vida plena. Pero, quienes no tienen este entendimiento, se inquietan y viven llenos de preocupaciones.

Por eso, David afirmó con tal seguridad: “El Señor es mi pastor, nada me faltará” (Salmos 23:1). En tu vida, niégate a ceder a la ansiedad. Esto es una decisión de cada día.

Confía en el Señor, y en todo lo que Él ha hecho por ti y ha puesto a tu disposición en Cristo Jesús.

El Señor Jesús dijo en Mateo 6:25: “Por tanto les digo: No se afanen por su vida, qué han de comer o qué han de beber; ni por su cuerpo, qué han de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?”  Ésta promesa ya es tuya para una vida libre de ansiedades.

Lee sus palabras en Mateo 6:32 a propósito de la misma cuestión: “…su Padre celestial sabe que tienen necesidad de todas estas cosas.” ¡Qué precioso es esto! Antes de que nacieras, Dios ya sabía todo lo que ibas a necesitar en tu vida; y, motivado por su profundo amor por ti, puso todo a tu disposición en Cristo, antes incluso de que tú tuvieras suficiente entendimiento para pedírselo en oración.

Comienza esta misma semana a ejercitar tu verdad:
En lugar de inquietarte - lo que, por cierto, no va a cambiar esa situación; dirígete al Señor en oración, y con acción de gracias, preséntale tus peticiones.
Escoge vivir una vida de bendiciones agradece cada una.

Rechaza todo pensamiento de inquietud y ansiedad.
Te asombrarás de las oportunidades que se te abrirán, y de cómo las bendiciones de Dios comenzarán a manifestarse abundantemente en tu vida. ¡Alabado sea Dios por siempre!

No Comments